La Universidad de La Guajira se sumó a las investigaciones que se realizan sobre la prevalencia de las enfermedades transmisibles en los pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta, a través del trabajo liderado por el biólogo y genetista Anderson Ramírez Ayala, quien está vinculado a la institución desde hace 12 años como docente de las asignaturas de Genética y Biología Molecular en la Facultad de Ciencias Básicas y Aplicadas.
El académico explica que, desde la creación del grupo de investigación Biomédicas, el cual dirige, se ha apuntado a trabajar en la parte clínica, teniendo en cuenta que los estudiantes del programa de Biología son los que tienen actualmente en Uniguajira, el perfil para incursionar en esta área y desarrollar proyectos de investigación en lo humano, no solo a nivel de la genética sino también en la identificación de enfermedades transmisibles en el departamento como la de Chagas y el Dengue.
En ese sentido, en el 2019 realizó un proyecto denominado Prevención de Enfermedades Tropicales en etnias de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el municipio de Dibulla, teniendo en cuenta que estas enfermedades transmisibles o del tercer mundo prevalecen en La Guajira y han sido objeto de análisis por parte de estudiosos de diversas disciplinas científicas.
Ramírez Ayala señala que, de acuerdo a los resultados de este proyecto, se puede afirmar que los grupos indígenas asentados en la Sierra Nevada de Santa Marta son poblaciones con un alto riesgo de padecer patologías como el Chagas y que de hecho, una de las comunidades más afectadas es la de Gomake, un pueblo wiwa ubicado en el municipio de Dibulla.
“Las condiciones de vulnerabilidad en las que viven estas comunidades por la arquitectura de sus viviendas, el nivel de formación académica, la salubridad, la geografía y el tipo de vegetación que los rodea, son factores que influyen para que la tasa de prevalencia del Chagas, sea muy alta”, explica el científico.
Los insectos vectores de la enfermedad de Chagas, son conocidos como triatominos y llamados comúnmente chinches o pitos.
Así mismo, precisa que otro factor predominante para que no se de el registro y tratamiento oficial de las enfermedades, es que los miembros de las comunidades no solicitan servicios médicos porque prefieren ser tratados por sus propias autoridades espirituales -en este caso los mamos- y eso facilita que pasen desapercibidos como subregistros y no hagan parte de la estadística nacional.
De acuerdo a lo señalado por el boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud, correspondiente a la semana 19 del 2023, se observa un aumento significativo de 175 casos por Dengue. Sobre ella, el profesor aclara, que en esta y las otras enfermedades influyen mucho las medidas de prevención y acción que se desarrollen para evitarlas y disminuir la proliferación de mosquitos. “El intercambio de saberes es clave. Hay muchas cosas por aprender de las comunidades indígenas especialmente frente al cuidado de la naturaleza y sus técnicas ancestrales de protección”, asevera.
En ese sentido, es importante precisar que el gobierno nacional impulsa la nueva propuesta de reforma a la salud que plantea incluir el modelo productivo donde participarán parteras, médicos tradicionales, taitas, mamos, jaibanas, yerbateros, curanderos y abuelos, los cuales deben estar reconocidos por las organizaciones atendiendo a las dinámicas étnicas, culturales e interculturales de los territorios.
Conviene anotar que el investigador de Uniguajira y su grupo, han hecho intervenciones en los pueblos de Parquecito, Dibulla y Dumineka, orientándolos en la prevención de enfermedades tropicales. Sobre el particular, argumenta que han adelantado gestiones con entidades del sector público como la Secretaría de Salud Municipal y el Laboratorio de Salud Pública Departamental, para desarrollar trabajos conjuntos que permitan disminuir muchas enfermedades recurrentes.
“Esto no ha sido fácil por lo costoso de las investigaciones, pero estamos a un paso de inaugurar el laboratorio de Biología Molecular de la Universidad de La Guajira cuya finalidad será apoyar la vigilancia en salud pública, desarrollar procesos de diagnóstico clínico por técnicas moleculares y avanzar en el estudio de patologías como el Chagas, Dengue y Tuberculosis, además de conocer las causas adicionales como genes nuevos implicados en determinadas enfermedades”, sostiene el docente, magíster en Genética Humana en la Universidad Nacional de Bogotá y doctor en Genotoxicología de la Universidad de Antioquia.
Anderson Ramírez Ayala, docente del programa de Biología e investigador de Uniguajira.