Luego de cuatro horas de la reunión que se llevó a cabo en la Casa de Nariño entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe, y que tenía como objetivos conversar en torno a la reforma a la salud, se conoció que no hubo ningún acuerdo en relación a este proyecto del Gobierno Nacional.
Lo que se citó como un encuentro para tomarse un tinto, terminó incluyendo cena y un amplio debate sobre la propuesta del Gobierno para reformar el sistema de salud. En este espacio quedó en evidencia que continúan las posiciones encontradas entre los equipos políticos de Petro y Uribe.
Las líneas rojas de ambas fuerzas políticas se mantuvieron; por un lado, el gobierno indica que seguirá el trámite de la reforma a la salud en el Congreso de la República, mientras que la oposición reiteró que el proyecto no es necesario.
El representante Carlos Mesiel, vocero del Centro Democrático, aseguró que, si bien no se llegó a un acuerdo, el Gobierno “está abierto a seguir tomando café con nosotros y nosotros con el Gobierno, pero cada uno con sus tesis y cada uno con sus posiciones”.
Por su parte, dsde el oficialismo, habló el representante Alfredo Mondragón, ponente del proyecto de reforma a la salud, que advirtió que la sinceridad, respeto y argumentación fueron la constante en la reunión: “Bueno, creo que fue una reunión respetuosa de muchos argumentos, creo yo, plantear de manera sincera las preocupaciones en materia de cómo puede avanzar el sistema de salud en Colombia”.