En un segundo intento para combatir el hambre y la desnutrición en La Guajira y el país, el Senador Alfredo Deluque radicó nuevamente el Proyecto de Acto Legislativo (PAL), que busca crear una verdadera política de seguridad alimentaria en el país. La iniciativa ya superó por votación unánime, su primer debate en la comisión primera de Senado.
Este proyecto que reformaría la constitución política del país, nos permitiría contar con disposiciones jurídicas que obliguen al Gobierno Nacional a reconocer la importancia de garantizar la Seguridad Alimentaria de los colombianos, un reto que justamente hoy, representa una problemática nacional que arroja alarmantes cifras e insta a tomar medidas urgentes.
En toda Colombia, casi 11.000 menores de cinco años han sido diagnosticados con desnutrición. Según un informe publicado del Programa Mundial de la ONU, en el 2022, 15,5 millones de personas (30 % de la población del país), estaban en situación de inseguridad alimentaria e incluso en los departamentos de las regiones Caribe y Pacífica esta condición supera el 40 %.
Con el PAL 004 de 2023, presentado por el senador en coautoría con el Partido de la U, se busca modificar el artículo 65 de la Constitución Política para establecer la obligación del Estado de dirigir sus políticas hacia el aseguramiento del derecho a la alimentación, la protección contra el hambre y la desnutrición y la promoción de condiciones de seguridad y soberanía alimentaria en el territorio nacional.
Un proyecto que cobra especial relevancia en el marco de la crisis económica que afronta el país y ante la creciente y progresiva inflación que fue la más alta del último siglo con un 13,34% y que sumado al alza en el precio del combustible, ha afectado significativamente la capacidad de acceso a los alimentos de los colombianos.
Durante la intervención, el senador aseguró que espera que en esta oportunidad la iniciativa avance con éxito y supere los ocho debates en el Congreso: “No nos rendimos, estamos nuevamente aquí, presentando este proyecto que pasó a segunda vuelta en la anterior legislatura y se quedó en sexto debate por tiempos. Ahora tenemos todo nuestro foco en sacar adelante este proyecto, una iniciativa necesaria para salvar vidas, ya que algunas regiones del país las cifras de desnutrición e inseguridad alimentaria son críticas.
Yo como representante de los guajiros, debo decir que el hambre es un flagelo que nos afecta especialmente a nosotros, por ser este el único departamento donde casi el 50% del territorio es desértico, está habitado por indígenas wayuu y tiene condiciones climáticas, geográficas, sociales y culturales complejas que generan unas condiciones especiales que lamentable ocasionan la muerte de nuestros niños.
Por esta razón necesitamos crear herramientas para combatir este fenómeno, porque pese a que La Guajira es el departamento más afectado, los casos de desnutrición aguda se están presentando incluso en ciudades como Bogotá, donde familias enteras solo consumen una comida al día. En el entendido en que todos conocemos este proyecto y que se han incluido los aportes, proposiciones y mejoras de los compañeros de comisión, invito a mis colegas a votar positivamente la iniciativa”.
Con el paso al segundo debate de esta importante apuesta por combatir el hambre en el territorio nacional, se espera siga su curso con éxito y cuente con el respaldo no solo de congresistas, sino también de los ciudadanos, organizaciones y opinión pública en general.