Alrededor de 200 mujeres de diferentes etnias del Caribe sostuvieron un emotivo encuentro en el Primer Congreso de Mujeres Indígenas organizado por la Oficina de la Mujer del Movimiento Nación Wayuu, el cual se realizó el pasado viernes en la comunidad de Pesuapa, jurisdicción del municipio de Manaure en La Guajira.
El congreso se denominó ‘Tejiendo la vida y el destino de nuestros pueblos’ y se desarrolló en el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena que se celebrará el próximo 5 de septiembre. Fue un encuentro colorido, lleno de sonrisas, alegría, emoción, intercambio de experiencias y mucha resistencia por parte de las mujeres que históricamente han sido guardianas de sus territorios.
Además del pueblo Wayuu, participaron los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta: Wiwa, Arhuaco, Kankuamo y Kogui. Jaquelines Bayona Izquierdo, panelista arhuaca, destacó la importancia de esta juntanza de mujeres.
“Fue muy importante porque pudimos encontrarnos y unir nuestras fuerzas para ser escuchadas, buscando ese espacio y ese respeto que necesitamos y merecemos, porque las mujeres somos las organizadoras, las que llevamos el mensaje y el orden al universo”, señaló la lideresa.
Paknam Kɨma Pai fue otra de las panelistas, pertenece al pueblo Awá, uno de los 115 pueblos indígenas que han sido víctima de asesinatos, desapariciones, desplazamientos forzados y despojo de tierras en Colombia, llegando casi a su exterminio. Desde el Putumayo, el otro extremo del país, viajó a La Guajira para decirles a las mujeres indígenas que sigan resguardando su ancestralidad.
“Recordar de dónde venimos, cuál es nuestro origen, recordar nuestra esencia como mujeres, como tejedoras, sembradoras, consejeras, protectoras y salvaguardas de todos los sistemas de conocimientos propios. El llamado es a unirnos para seguir fortaleciendo nuestros procesos como mujeres originarias”, puntualizó la autoridad ancestral.
Por su parte, el Movimiento Indígena Nación Wayuu, a través de la coordinadora de la Oficina de la Mujer, Shaden Silva, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que, a través de su ministerio de Igualdad y Equidad, dirigido por la vicepresidenta, Francia Márquez, “ponga en marcha iniciativas que incluyan a las mujeres indígenas en los planes de respuesta a la crisis y más allá, en las políticas públicas y los esfuerzos de desarrollo sostenible en el país”.
El congreso estuvo acompañado por la abogada y defensora de los Derechos Humanos, Dora Lucy Arias, quien basó su ponencia en la investigación “Utilidad privada, despojo público”, de la que ha hecho parte.
“Una de las voces ausentes en la decisión sobre los mega proyectos que se imponen en los territorios es la voz de las mujeres. Las mujeres indígenas han venido históricamente reclamando que sus voces sean escuchadas; aunque hoy hay más apertura, hace falta y por eso encuentros como este donde se hable de Derechos Humanos, se hable de los territorios, la permanencia en ellos y las injustas cargas que caen sobre las comunidades, la voz de la mujer adquiere un rol fundamental”, explicó la profesional.
La música también fue protagonista en uno de los momentos más emotivos y emocionantes de este encuentro: cuando la cantante guajira Valeria Mendoza y la acordeonera Reina del Festival de la Leyenda Vallenata y Mujer Caribe 2024, la kankuama Wendy Corzo se presentaron interpretando algunas canciones representativas de los pueblos indígenas.
“Los pueblos ancestrales tenemos una gran conexión con la madre tierra y la madre en sí es música, nos lo demuestra a diario a través del cantar de las aves, el sonido de los ríos, del viento al rozar las hojas de los árboles… Nosotros como sus hijos también tenemos música en nuestro cuerpo, tiene un poder transformador”, expresó la acordeonera y panelista.
Durante la jornada, fueron entregados cuatro reconocimientos a mujeres indígenas wayuu que se han destacado desde sus diferentes roles. Una de ellas fue la secretaria de Asuntos Indígenas de La Guajira, Kenia Ojeda, por el papel que viene desempeñando por la defensa de los derechos fundamentales de esta etnia, a través de dicha dependencia. Además, se reconoció la labor de la profesora Remedios Fajardo, quien, a través de la educación ha formado a grandes personas y profesionales.
El Movimiento Indígena Nación Wayuu también exaltó la labor de Jessica Martínez, la joven wayuu que, desde la Policía Nacional aporta a la defensa de los Derechos Humanos de este pueblo indígena. Asimismo, se reconoció y destacó la historia de Franciel Henríquez, una joven wayuu que a la edad de 13 años perdió el sentido de la vista y, que, pese a esa dificultad, ha salido adelante mostrando la fuerza y resiliencia de las mujeres indígenas.
Al final de la jornada, las indígenas que asistieron a este congreso se fueron regocijadas por encontrarse con otras mujeres que transitan el mismo camino de lucha y resistencia por la preservación de sus pueblos, tradiciones y territorios.
“Gratitud infinita con quienes hicieron posible este encuentro, una oportunidad para que todas las mujeres pertenecientes a los grupos étnicos de nuestro país nos reuniéramos y en una sola voz reafirmáramos nuestro compromiso como dadoras de vida y constructoras de paz”, expresó Carmen Frías Arismendi, una de las lideresas asistentes.