La Universidad de La Guajira recibió la certificación de registro de especímenes por parte del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, para su colección biológica denominada Museo de Historia Natural de La Guajira (MHUG), en amparo del artículo 6 de la Ley 1955 de 2019.
De la colección, registrada bajo el número 286 y certificado número 78, se legalizaron 2.295 especímenes de vertebrados e invertebrados, entre los que se encuentran anfibios, reptiles, mamíferos, aves e insectos. Se destaca, que la muestra es la más joven en el Caribe y se empezó a construir hace 12 años con la misión de dar a conocer la biodiversidad del departamento y ser un ente de consulta para cualquier proyecto que se desarrolle en La Guajira.
“Es un momento coyuntural, pues con mi equipo de trabajo estamos haciendo el diseño de la siguiente exhibición museográfica. Tuvimos unas el año pasado, acabamos de presentar otras en las sedes de Fonseca y Villanueva de la universidad y ahora, estamos planeando una para el mes de octubre. Nos encontramos en ese proceso de visibilizar la riqueza natural del territorio, lo que tenemos y salvaguardamos en las colecciones que son patrimonio de Colombia”, puntualizó el docente del Programa de Biología de Uniguajira, director del grupo de investigación EBET y líder de la iniciativa, Julio Acuña Vargas.
Igualmente, indicó que desde la Facultad de Ciencias Básicas y Aplicadas, se cuenta con altas expectativas respecto a los próximos proyectos a publicar, no sólo en materia de proyección social, sino a nivel académico, puesto que el grupo de trabajo dispone de investigaciones y material que planea divulgar en distintas revistas y plataformas, con el propósito de robustecer el museo. “Estamos en deuda con el departamento porque es uno de los más diversos que tiene el país, pero sus referentes en estas plataformas son mínimos. Corresponden aproximadamente al 1% de los registros nacionales”, anotó Acuña Vargas.
En este sentido, se precisa que la colección es la primera reconocida en La Guajira y se ha convertido en un referente para investigadores e instituciones, de tal manera que contribuye a identificar la necesidad de desarrollar estudios y apropiarse de la biodiversidad del propio territorio. Como valor agregado, los investigadores también se han propuesto que además de los beneficios en el ámbito académico, con esta iniciativa se pueda llevar información a la ciudadanía y en especial a los niños, niñas y jóvenes, mediante actividades de extensión.
El profesor añadió que “el museo se proyecta como un escenario donde pueden confluir diferentes disciplinas y profesiones, porque la biodiversidad tiene varias dimensiones y cada enfoque que se le dé es bienvenido, dado que representa una forma de brindar un valor extra a la riqueza biológica que tenemos. Necesitamos interrelacionarnos dentro del sistema para que se estabilice y hablemos de conservación sin un sentir económico, sino aceptando que hacemos parte de él y nos toleramos unos con otros”.
Por otro lado, las experiencias de los estudiantes desde la academia y su trabajo y aportes al proceso se han reflejado en los resultados. “La creación de estos espacios, nos hace sentir que vendrán cosas aún mejores para crecer como profesionales. No solo es mostrar lo que tenemos, sino la distribución de la biodiversidad, sus beneficios y cómo podemos aprovecharla para visibilizar a La Guajira de una manera distinta, en vista de que hay mucho más de lo que conocemos como un simple desierto”, precisó el graduado de Biología de la Alma Máter y curador del museo, Jeisson Romero Ferrer.
Del mismo modo, David Araújo Mejía estudiante de noveno semestre del programa, advirtió que “la misión principal de esta colección es dejar a las próximas generaciones evidencias de lo que estamos acabando ahora y servir de embajadores históricos y cronológicos de lo que era el departamento, justamente en lugares como Cerrejón o el delta del Río Ranchería que ya no son, ni serán los lugares que eran. Son zonas que necesitamos conocer y anhelamos que en el futuro puedan escuchar de nosotros o de cualquier profesional que había en La Guajira”.
Es importante mencionar, que con esta clase de reconocimientos y trabajos, no solo se influye académicamente, sino que a nivel de proyección social, la institución y el departamento se muestran como un exponente de la biodiversidad regional.