Como Alan de Jesús Palmar González, de 45 días de nacido y perteneciente a la etnia wayuu, fue identificado el niño fallecido en una clínica de la ciudad de Barranquilla por posible cardiopatía asociada a temas de desnutrición.
Según información entregada por la señora Aleida Josefina González Bracho, madre del menor y miembro de la comunidad indígena wayuu Piazapa ubicada en jurisdicción del municipio de Uribia; debido a complicaciones en la salud del niño, ella habría decidido trasladarlo hasta la clínica Talapuin de este municipio el día 13 de septiembre.
Por la posible complejidad del caso, la clínica Talapuin habría ordenado el traslado del menor hasta la clínica GYO Medical de la ciudad de Riohacha y esta a su vez hasta la clínica la Costa de la ciudad de Barranquilla, en donde finalmente falleció el niño el día 23 de septiembre del presente año.
Sobre el particular, la Ong Nación Wayuu se pronunció y afirmó que: “una vez más se repite la triste historia de madres wayuu, llorando desesperadas la muerte de sus hijos en entornos y ciudades totalmente diferentes a sus territorios ancestrales y lo peor con pocas posibilidades de regresar a su comunidad”.
Agrega que: “estas madres no cuentan con el apoyo ni los recursos para retornar a sus espacios ancestrales y poder sepultar a sus hijos”. Sin embargo, gracias a la labor de la Ong de derechos humanos Nacion Wayuu y al aporte de sus profesionales voluntarios, el cuerpo del niño Alan de Jesús ya descansa en su territorio ancestral.
Cabe recordar que, hace menos de 15 días en la ciudad de Valledupar se presentó un caso muy similar en donde también habría fallecido un niño wayuu y habría sido abandonado por la EPS Cajacopi. Esta vez habría sido la EPS Anas Wayuu quien en circunstancias similares abandonó a una madre wayuu y su hijo fallecido en una ciudad ajena y sin pocas posibilidades de retornar a sus territorios.