Con el objetivo de generar información sobre los límites de cauces permanentes y línea de mareas del río Ranchería y contar con insumos que permitan prevenir desastres naturales, la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira) ejecuta el proyecto de acotamiento en este cuerpo de agua, para garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, mediante la su gestión eficiente y eficaz.
“Con este proyecto buscamos preservar esta importante cuenca, articular los procesos de ordenamiento y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que regulan la oferta hídrica. No podemos olvidar que el agua es un factor de desarrollo económico y de bienestar social”, precisó Samuel Lanao Robles, director general de Corpoguajira.
Además explicó “que el acotamiento y protección de las rondas hídricas tiene importancia no sólo desde el punto de vista ecosistémico, sino también desde la gestión del riesgo, teniendo en cuenta que una correcta ocupación de estas zonas reduce la exposición a la amenaza de personas, bienes y servicios ante eventos como inundaciones, avenidas torrenciales, entre otros”.
El proyecto, que tiene una duración de nueve meses, beneficia a 725.040 habitantes en los municipios de San Juan del Cesar, Manaure, Maicao, Hatonuevo, Fonseca, El Molino, Distracción, Barrancas, Albania y Riohacha. Las obras, ejecutadas por el Consorcio Ranchería Guajira, también permitirán delimitar los cauces permanentes del río y lagos, su marea máxima y desarrollar estrategias de participación de manejo ambiental.
Jorge Arrieta, representante del Consorcio, manifestó que dentro de las acciones que se llevan está el alistamiento, es decir “recopilar toda la información que ya existe con las rondas hídricas de inundaciones, avenidas torrenciales que hayan ocurrido en la zona en los últimos años, cómo ha estado el clima, los flujos de agua y estudios realizados en la franja que rodea los ríos y quebradas incluyendo también la líneas de mareas máximas. Es decir, hasta dónde el mar puede alcanzar a subir específicamente en Riohacha”.
Además de ello, permitirá conocer las áreas paralelas del río y retomar su funcionalidad como: reguladores de crecientes, cinturones de tránsito (corredores biológicos de la biodiversidad), zonas de transición ecológica entre el medio terrestre y el acuático, regular la temperatura, brindar estabilidad y evitar la erosión del suelo, filtrar elementos contaminantes.