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José Elver Valero Vergel nació el 22 de octubre de 1985 en Ráquira- Boyacá, y desde sus primeros años mostró una inclinación por el servicio y el compromiso con el bien común. Su vida, lineada por la disciplina y la dedicación, estuvo marcada por el deseo de superación y excelencia.
Tras terminar el bachillerato con énfasis en informática en el Gimnasio Moderno el 5 de diciembre de 2002, el 2 de mayo de 2006, se graduó como Técnico Profesional en Servicio de Policía en la Escuela de Carabineros de la Provincia de Vélez, Santander.
Durante los 20 años y 4 de servicio que dedicó a la Policía Nacional, Valero Vergel se destacó por su profesionalismo y lealtad. Su trayectoria incluyó un paso significativo por el Departamento de Policía de Antioquia antes de ser trasladado al Departamento de Policía de La Guajira el 11 de septiembre de 2014. Desde el 22 de enero de 2015, se desempeñó como conductor, rol en el cual continuó demostrando su compromiso inalterable con la seguridad y el orden.
Su carrera fue enriquecida por una constante búsqueda de conocimiento, participando y aprobando 20 cursos y diplomados en instituciones de renombre como el SENA, la Escuela Nacional de la Policía, la Escuela de Instrucción Criminal y la Escuela Nacional de Seguridad Vial y otras entidades especializadas.
Este sueño de formación continua le valió siete condecoraciones, entre ellas el Distintivo Citación Presidencial de la Victoria Militar y Policial en Riohacha, y 26 felicitaciones de sus superiores, que reflejan el respeto y la admiración que sus compañeros le profesaban.
El 13 de agosto de este año, la violencia desmedida de hombres armados truncó su vida de manera brutal cuando Valero Vergel se encontraba en el cumplimiento de su deber. El ataque terminó con la vida de un hombre de honor dejando un vacío profundo en su familia.
José Elver dejó sumidos en el desconsuelo a su esposa, Ana Yasmín Peña Cárdenas, con quien contrajo matrimonio el 14 de julio de 2016, y a sus hijos, Eliana Valentina y Dilan Santiago, de 14 y 13 años, respectivamente.
Este acto de barbarie le recuerda al país la fragilidad de la paz y la necesidad de redoblar sus esfuerzos contra la violencia. La muerte de José Elver Valero Vergel, debe ser una alerta para la comunidad, una llamada a la reflexión y también un recordatorio de la importancia de honrar a quienes, con valentía y sacrificio, se entregan al servicio de todos.
