La articulación interinstitucional y la cooperación internacional generan impacto en el departamento de La Guajira mediante la puesta en marcha del proyecto Fortalecimiento del Sistema de Distribución de Agua Potable en la Comunidad de Barrancón, en el municipio de Barrancas-La Guajira, lo que permitirá que 60 familias aproximadamente, tengan acceso al preciado líquido en condiciones óptimas para su consumo.
Esta iniciativa, que se encuentra instalada y a disposición de la comunidad en el Centro Etnoeducativo Wotkasainru, surgió desde la Universidad de La Guajira en alianza con la Embajada de Turquía en Bogotá, la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación (TİKA), la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, APC-Colombia, y el apoyo de la Alcaldía de Barrancas.
“Para Uniguajira es un placer hacer parte de esta iniciativa y de la transformación de la sociedad mediante el desarrollo científico y tecnológico del agua como derecho fundamental. Con la instalación y fortalecimiento de esta planta, esperamos seguir viendo el avance de esta comunidad, en términos de salud y bienestar”, indicó el rector de la Alma Máter, Carlos Arturo Robles Julio.
Es conveniente mencionar que, la planta de tratamiento funciona a través de un sistema de ósmosis inversa que genera hasta 800 litros de agua potable por hora, para el beneficio de los habitantes de esta población ubicada al sur de La Guajira.
A la entrega de la segunda fase del proyecto, asistió Beste Pehlivan Sun, embajadora de Turquía en Colombia quien aseguró que la importancia de garantizar el acceso a agua limpia y al saneamiento adecuado, no puede ser subestimada. “Nos encontramos aquí para entregar esta planta de tratamiento de agua potable que no solo mejorará la salud y el bienestar de la comunidad de Barrancas, sino que también esperamos que pueda impulsar el desarrollo económico y social de la región. Hay que tener en cuenta que La Guajira está en el radar de la cooperación internacional y por eso hoy, estamos aquí como una de las organizaciones colaboradoras”, puntualizó.
Sobre el mantenimiento del moderno sistema, se conoció que contará con la supervisión y acompañamiento liderado por el programa de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Guajira. “El impacto es para 60 familias que van a tener agua disponible en unas proporciones que cada uno va a poder destinar por medio de un comité encargado de administrar y suministrar el recurso y sobre todo garantizar que el sistema esté operando para todos”, agregó José Gregorio Quintero Baldovino, docente investigador de Uniguajira.
Por su parte, María Epieyú Suárez, madre de familia y quien hace parte de la comunidad indígena de Barrancón agradeció por la entrega de esta tecnología para los niños, debido a que antes sufrían de enfermedades diarreicas a causa del agua contaminada y gracias al sistema que les permite consumir agua potable, esas patologías han disminuido.
Finalmente, la ampliación de la cobertura del sistema de potabilización se plantea como un espacio de administración y sostenibilidad del proyecto, en donde la comunidad jugará un papel fundamental en su vigilancia y duración en el tiempo, esto mediante un trabajo articulado con las entidades cooperantes y donantes del mismo.