Según datos de 2023 proporcionados por la Asociación Hortifrutícola de Colombia (ASOHOFRUCOL), en La Guajira se pueden encontrar organizaciones con más de cinco años de haberse legalizado ante la Cámara de Comercio sin cuenta bancaria. Muchas de estas presentan falencias como desconocer sus costos administrativos y el gasto de dinero en lo urgente al no planificar el uso del mismo. Habitualmente realizan sus informes financieros solo cuando van a ejecutar la actualización del respectivo registro mercantil.
Después de identificar estas problemáticas y con la finalidad de impactar directamente en las zonas rurales del departamento, Uniguajira formó y certificó a 37 productores agrícolas por medio del proyecto denominado Fortalecimiento de las Capacidades Financieras y Tributarias de las Empresas Agropecuarias. Los beneficiarios desarrollan sus actividades agrarias en Dibulla, Maicao y Riohacha, a quienes se les brindó herramientas técnicas y capacitación para ser más competitivos en este mercado.
El primer paso fue hallar asociaciones locales del sector primario de la economía, que en su gran mayoría se caracterizan por ser insostenibles financieramente debido a que no cuentan con el conocimiento necesario para llevar a cabo dichas tareas. Luego de ser identificadas, se prestó acompañamiento en campo por parte de estudiantes y maestros de los programas de Contaduría Pública y Economía de la Alma Máter. Estos se trasladaron de manera periódica a las zonas rurales mencionadas, en búsqueda de conocer de cerca la manera en que funcionan estos pequeños negocios en el ámbito económico.
“Identificamos que las organizaciones del sector agropecuario tenían ciertas debilidades, no administraban sus finanzas y sus registros contables eran nulos o casi inexistentes. Encontramos que muchos de ellos venían presentando problemas en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones tributarias y ahí nace la idea de poder crear un proyecto de extensión donde se brindaran esas capacidades dentro de las localidades”, indicó Arlin Redondo Suárez, docente del programa de Contaduría Pública de Uniguajira.
En ese sentido, los investigadores a cargo del proyecto concluyeron que el fortalecimiento ofrecido a los productores no solo mejora su capacidad de gestión financiera, sino que también contribuye a una mayor transparencia. Asimismo les permite el ejercicio legal de rendir cuentas, lo que hace que cumplan de manera efectiva con su objeto social, para aportar al desarrollo económico y social en la región.
Por su parte Antonio Ceballos Barros, miembro de la Cooperativa de Agricultores de Dibulla (COOGRUPADI) expresó, “le damos gracias al grupo de Economía y de Contaduría Pública, que nos apoyaron en todo este proceso que nosotros no manejábamos bien y ni siquiera llevábamos un libro diario o uno de costos para poder hacer eficientes nuestras organizaciones. Por esto nos hemos vuelto cosecheros y hoy comenzamos a ver y a vislumbrar ese espacio para hacer empresas pecuarias, agrícolas y pesqueras”.
La Universidad de La Guajira seguirá liderando proyectos que promuevan la economía y la seguridad alimentaria de la región, así como el trabajo que día a día realizan los campesinos de esta zona del país. De esta forma, propender por la continuidad de los procesos de formación para impulsar el desarrollo constante de la población del departamento.