En La Guajira, uno de los departamentos priorizados por el presidente, Gustavo Petro, para su desarrollo social, la Agencia Nacional de Tierras – ANT – les entregó 371 hectáreas a 30 familias campesinas y el título de constitución del resguardo indígena Wuna’Apuchon Loma Fresca, que mide 1.083 hectáreas más 8.120 metros cuadrados y donde viven unas 310 familias del pueblo wayú.
La Agencia le compró a un particular cuatro fincas colindantes, localizadas en el corregimiento Villa Martín de Riohacha, y se las asignó a campesinos de la Asociación de Tomarrazón Luz de Esperanza – ALE. Tomarrazón es otro corregimiento de Riohacha. Los predios La Ceiba 1, La Ceiba 2, San Juan y La Esperanza suman 371 hectáreas de tierra productiva para agricultura y pastoreo.
Por su parte, el resguardo está ubicado en zona rural entre Albania y Riohacha. En este caso la Agencia formalizó el predio Loma Fresca con el título de propiedad colectiva. Las familias indígenas beneficiarias están organizadas en ocho asentamientos: Loma Fresca, Alitama, Kachaleroy, Chuusira, Seriyamana, Kamuchesein, Keptana y Pesuain.
Gerardo Vega Medina, director de la ANT, resaltó que: “Estas familias campesinas no tenían tierra. Se les entregan estos predios para que puedan trabajar, cultivar, vivir. Esto es parte de lo que quedó en el acuerdo de paz: entregar tierra a gente que no tiene en una extensión de tres millones de hectáreas y formalizar la propiedad de siete millones de hectáreas”.
Entretanto, Rafaelina Cambar, representante legal del resguardo indígena, expresó: “Estamos felices porque la constitución del resguardo era algo que estábamos esperando desde hace mucho tiempo”.
Mientras que Jénner Díaz, uno de los campesinos que recibirán tierra, afirmó: “Para nosotros significa mucho el acceso a la tierra. Siempre hemos vivido en el campo. Le agradecemos al Gobierno del Cambio la forma como ha priorizado al campesinado. Aquí tenemos el objetivo de criar carneros y algunas reses y cultivos de yuca, maíz y todo lo que podamos cultivar para sostener a nuestras familias”.
De esta manera, alrededor de 1.000 personas se benefician de 1.454,8 hectáreas en la reforma agraria, una de las políticas fundamentales del Gobierno del Cambio para buscar paz total, justicia social y ambiental en Colombia, en la ruta de que el país sea una potencia de la vida.